martes, 28 de marzo de 2017

Pan de Tlapehuala o Pan de Vaqueta



El pan de Tlapehuala no tiene su origen ahí, sino que fue “copiado o robado” de Ajuchitlán, aseguró el cronista Íñigo Álvarez Galán, aunque agregó que al producto tlapehualense no se le puso huevo, y se hace “pese a todo”, en referencia a la inseguridad en la región.
Abundó que algo similar también se puede decir del sombrero calentano, pues “en realidad se plagió de Purechucho”, tenencia michoacana y vecino del municipio de Huetamo, a pesar de que se ha establecido en la comunidad tlapehualense de Morelita, esencialmente.
El pan y el sombrero, símbolos de Tlapehuala, casi en el mismo nivel que el violín de Los Salmerón (Isaías y Zacarías, el primero tío-padre del segundo, quien tuvo, el segundo, renombre internacional gracias a Lázaro Cárdenas), tomaron la etiqueta de tlapehualenses “casi por accidente”, dijo Álvarez Galán.
En el siglo anterior, abundó, tanto el sombrero calentano como el pan de vaqueta, ya adoptados por el municipio de Tlapehuela, habiendo empezado artesanales, sufrieron algunas modificaciones, para concluir en lo que son ahora.
En el caso del sombrero calentano, que se hacía a mano como el de astilla y con varias vueltas, como los artesanales que se consideran finos actualmente, fue conocido por primera vez en Purechucho, población michoacana intermedia con Huetamo.
Según el cronista, en aquellos tiempos, los españoles, por la vía de fray Juan Bautista Moya, introdujeron el sombrero de astilla en aquella población, y los lugareños de Purechucho ya dominaban el tejido.
Para conocerlo, los tlapehualenses que tenían presos en Huetamo salían por la mañana del sábado para visitar a sus parientes encarcelados, y pasaban a descansar en Purechucho, para estar el domingo con sus familiares.
En la comunidad de Purechucho, los tlapehualenses empezaron a conocer la forma en que se tejían los sombreros, hasta que aprendieron y lo adoptaron como propios finalmente, pero les hicieron algunas modificaciones.
En el caso del pan de vaqueta, que “al parecer es de origen prehispánico”, fue conocido por los tlapehualenses en Ajuchitlán del Progreso (entonces “de las Combas”), donde se fabricaba el pan con el molde que ahora se utiliza en Tlapehuala, con la diferencia de que se le añadía huevo.
Ya en la cabecera tlapehualense, de entre la gente hubo a quien le interesó tener pan, pero no había forma de adquirirlo, y recordó el que se hacía en Ajuchitlán y lo elaboró a su manera, con harina y otros productos, hasta que con el paso del tiempo lo perfeccionó.
Finalmente lo hizo con harina de maíz fermentada en pieles curtidas llamadas vaquetas, de allí el nombre de pan de vaqueta, “y no se le echa huevo, como se hace el demás pan; ésa es la diferencia”.



ROBADO O NO... ESTÁ RIQUÍSIMO!!!! ya lo probaron???

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