viernes, 31 de marzo de 2017

Guerrero es una cajita....





Olinalá es uno de los municipios del estado de Guerrero, se encuentra situado en la montaña, colindante con el estado de Puebla. Este es un pueblo especialista en producción de pintura a partir de materiales naturales.

Se caracteriza por su espíritu hospitalario y su devoción a San Francisco de Asís, el patrono de la ciudad, cuyas festividades tienen lugar los días 3 y 4 de octubre donde la ciudad se engalana para homenajear a su protector.

El nombre de Olinalá proviene del náhuatl y significa “cerca de terremotos”, su territorio cuenta con grandes árboles de lináleo de donde se extrae la madera para hacer las piezas de artesanía.

Las más representativas son las cajitas de Olinalá que se elaboran por el método del laqueado, que consiste en proteger las piezas aplicando varias capas laca; elaborada a partir del aceite de chía y otros ingredientes que la hacen resistente e impermeable.

Además de las cajas, se hacen también figuras decorativas y de uso doméstico como paneras, servilleteros, joyeros, plumas, biombos y baúles. Los cuales, comenzaron decorándose con flores, árboles y pájaros; figuras simples pero con gran detalle que no describían un paisaje como tal, sino que, expresaban la sencillez del día a día. Gracias al mestizaje de diferentes etnias en la región, esta técnica se enriqueció hasta lograr complejas piezas de realismo; que incluyen muchos elementos de manera armónica.

La belleza y detalle en los herrajes, bisagras, flejes y chapas de hierro hacen que estas piezas sean realmente el resultado de un trabajo conjunto y lleno de pasión a las tradiciones, ya que la técnica de elaboración de estas hermosas cajitas, va pasando de generación en generación.

Además de utilizar el árbol de lináleo, también se hacen figuras con piezas como las jícaras y las calabazas; estas son igualmente decoradas y laqueadas, aunque su popularidad no es tan grande como la de las cajas y baúles de lináleo, que los hacen inconfundibles por el olor de la madera.

Estos artículos, llegaron a la ciudad de México por las rutas comerciales que hicieron los pueblos indígenas, así como también a las ciudades de Puebla y de Oaxaca; donde en los mercadillos que se hacían, exponían sus productos teniendo una gran aceptación por los residentes del lugar.

La D.O. ha llegado a la región como medio de apoyo y protección para los artesanos, ya que debido a la globalización, no es difícil encontrar replicas de estos productos, que generalmente son de muy mala calidad; para lo cual se estableció como parámetro que en la región sólo se hicieran las cajitas de la madera de lináleo, en específico, y por el método tradicional.

Así que si visitas Guerreo,  no te pierdas la oportunidad de ir a Olinalá y conocer más de sus artesanías; además de su gastronomía, donde encontrarás platillos como el  mole rojo, la barbacoa de chivo, el adobo de pollo y el mezcal quemado; además de sus tradiciones y por supuesto la calidez de su gente.


jueves, 30 de marzo de 2017

Templo de Santa Prisca


El Templo de Santa Prisca es un monumento colonial que se localiza en la ciudad de Taxco de Alarcón, en el norte del estado de GuerreroMéxico. Se trata de un edificio construido en la década de 1750 (más precisamente, entre los años 1751 y 1758), dedicado para el culto católico en esa población cuya principal actividad fue —y sigue siendo— la minería de la Plata.
La construcción fue ordenada por el minero catalán José de la Borda, uno de los más prósperos de la región taxqueña por el siglo XVIII. Aunque había llegado a Taxco sólo unos treinta y cinco años antes de la construcción del templo de Santa Prisca, José de la Borda ya era uno de los personajes más importantes del mineral, razón por la cual el Arzobispado de México le permitió erigir la parroquia a su entero gusto.
Desde 1758 hasta 1806, el templo fue el edificio más alto de México con una altura de 94.58 metros.
La historia sucedió en el año 1751, el mismo año en que fue iniciada la construcción de la parroquia. Una tarde en que José de la Borda se encontraba ausente de Taxco, pues se había trasladado por negocios a la ciudad de Guanajuato, se soltó una tormenta. Entonces, unos rayos cayeron sobre el lugar de la construcción. Los artesanos y albañiles que trabajaban en el templo se arrodillaron para rezar. De pronto, Santa Prisca se dejó ver en las alturas, sujetando con sus manos los relámpagos para impedir que causaran daño a la gente que se encontraba en el lugar. Luego desapareció poco a poco. Un cuadro en el templo recuerda esta leyenda.






martes, 28 de marzo de 2017

Pan de Tlapehuala o Pan de Vaqueta



El pan de Tlapehuala no tiene su origen ahí, sino que fue “copiado o robado” de Ajuchitlán, aseguró el cronista Íñigo Álvarez Galán, aunque agregó que al producto tlapehualense no se le puso huevo, y se hace “pese a todo”, en referencia a la inseguridad en la región.
Abundó que algo similar también se puede decir del sombrero calentano, pues “en realidad se plagió de Purechucho”, tenencia michoacana y vecino del municipio de Huetamo, a pesar de que se ha establecido en la comunidad tlapehualense de Morelita, esencialmente.
El pan y el sombrero, símbolos de Tlapehuala, casi en el mismo nivel que el violín de Los Salmerón (Isaías y Zacarías, el primero tío-padre del segundo, quien tuvo, el segundo, renombre internacional gracias a Lázaro Cárdenas), tomaron la etiqueta de tlapehualenses “casi por accidente”, dijo Álvarez Galán.
En el siglo anterior, abundó, tanto el sombrero calentano como el pan de vaqueta, ya adoptados por el municipio de Tlapehuela, habiendo empezado artesanales, sufrieron algunas modificaciones, para concluir en lo que son ahora.
En el caso del sombrero calentano, que se hacía a mano como el de astilla y con varias vueltas, como los artesanales que se consideran finos actualmente, fue conocido por primera vez en Purechucho, población michoacana intermedia con Huetamo.
Según el cronista, en aquellos tiempos, los españoles, por la vía de fray Juan Bautista Moya, introdujeron el sombrero de astilla en aquella población, y los lugareños de Purechucho ya dominaban el tejido.
Para conocerlo, los tlapehualenses que tenían presos en Huetamo salían por la mañana del sábado para visitar a sus parientes encarcelados, y pasaban a descansar en Purechucho, para estar el domingo con sus familiares.
En la comunidad de Purechucho, los tlapehualenses empezaron a conocer la forma en que se tejían los sombreros, hasta que aprendieron y lo adoptaron como propios finalmente, pero les hicieron algunas modificaciones.
En el caso del pan de vaqueta, que “al parecer es de origen prehispánico”, fue conocido por los tlapehualenses en Ajuchitlán del Progreso (entonces “de las Combas”), donde se fabricaba el pan con el molde que ahora se utiliza en Tlapehuala, con la diferencia de que se le añadía huevo.
Ya en la cabecera tlapehualense, de entre la gente hubo a quien le interesó tener pan, pero no había forma de adquirirlo, y recordó el que se hacía en Ajuchitlán y lo elaboró a su manera, con harina y otros productos, hasta que con el paso del tiempo lo perfeccionó.
Finalmente lo hizo con harina de maíz fermentada en pieles curtidas llamadas vaquetas, de allí el nombre de pan de vaqueta, “y no se le echa huevo, como se hace el demás pan; ésa es la diferencia”.



ROBADO O NO... ESTÁ RIQUÍSIMO!!!! ya lo probaron???

lunes, 27 de marzo de 2017

Tianguis Turístico 2017


¡VISITA EL TIANGUIS TURÍSTICO 2017!
A partir de hoy, en Acapulco, podrás disfrutar la riqueza artesanal de los Guerrerenses.
¡CONSUME LO HECHO EN GUERRERO!
¡¡Apoyemos a nuestros artesanos y difundamos nuestra cultura!


viernes, 24 de marzo de 2017

Tlacololeros. Y tú... ¿Sabes sonar el chirrión?



La danza de los Tlacololeros es originaria de Chichihualco, Guerrero y utiliza varios de los elementos de la danza de los zoyacapoteros como algunos sones y prendas del vestuario.
Los tlacololeros son los hombres que se dedican al cultivo del tlacolol. En la danza participan 14 tlacololeros cada uno con un nombre distinto:
El Maizo, El Salvador, el Tlacololero, el tepachero, el tecorralero, el teyolero, el jitomatero, el chile verde, el ventarron, el Rayo seco, el colmenero, el frijolero, el xocouotillo y la perra maravilla.
En algunas partes se desconocen todos estos nombres y se les llama en general “tlacololeros”. Cada personaje representa una parte de la siembra del tlacolol, tiene una función y una jerarquía.
El vestuario del tlacololero varía dependiendo de la zona donde se efectúe el baile. En Chichihualco y Zumpango del Río los tlacololeros usan una camisa hecha de ixtle o yute material con el que fabrican los costales. También utilizan chaparreras de cuero, botas, una máscara hecha de madera que representa el rostro de un hombre, un sombrero de palma que decoran con flores de cempoalcohitl mascadas o paliacates que sirven para cubrirse del sol y sostener la máscara y el sombrero. También utilizan un chirrión o látigo que dentro de la danza y el recorrido hacen sonar en el aire imitando el trueno de un rayo.

En Chilpancingo el vestuario y el modo de ejecutar la danza cambia un poco, por ejemplo, los tlacololeros de chilpancingo no adornan sus sombreros con flor de Cempoalxochitl y utilizan máscaras de varios colores y formas.


martes, 21 de marzo de 2017

Sabías que...?

El teleférico de Taxco de Alarcón es uno de los atractivos que más llaman la atención, en el podrás ver el pueblo desde una increíble altura de 173 metros. Abórdalo desde la base y recorre sus 800 metros hasta llegar a la cima donde podrás disfrutar de alguno de los placeres gastronómicos que ahí se ofrecen. VÍSITALO LO MÁS PRONTO POSIBLE, NO TE ARREPENTIRÁS!!